Los asistentes de voz, que llevan años instalados en los
smartphones, ganan más relevancia cuando no hay pantallas de por medio y se
convierten en los únicos métodos de interacción entre el usuario y la máquina.
Echo, que parecía solo un experimento más de Amazon, ganó mucha popularidad en
las casas estadounidenses gracias a los miles de comandos y la sencillez de uso
de Alexa, la asistente virtual que vive dentro de él. Sus limitaciones son sus
virtudes: está ahí cuando el usuario lo necesita, de forma inmediata y sin dar
dolores de cabeza el resto de la jornada. De la noche a la mañana, Amazon logró
que Alexa compitiera de tú a tú con Google o Apple..
Los de Mountain View pronto tomaron cartas en el asunto y
lanzaron su Google Home para potenciar Assistant, una reinterpretación de su
interfaz por voz que se ha expandido a multitud de dispositivos, como el iPhone
desde hace unas semanas, aunque limitado al mercado estadounidense..
Apple ha entrado en el negocio de una forma diferente. El
propósito principal de HomePod, su altavoz para el hogar, no es realizar
búsquedas en la web, ni ofrecer las noticias del día, sino escuchar música a
través del servicio Apple Music con la ayuda de Siri. El asistente entiende en
todo momento qué está escuchando el usuario para ofrecerle información
adicional. Por supuesto, cuenta con todas las funciones de Siri y puede
controlar todos los dispositivos de domótica que estén conectados a su
plataforma HomeKit, pero Apple ha enviado un mensaje claro: va a por la música
en el hogar.
"La estrategia de Apple con HomePod es interesante
porque reproducir música es la principal petición que se realiza a los
altavoces inteligentes", dice Bob O'Donnell, presidente y director de
análisis en Technalysis Research, a EL PAÍS. "Pero, al mismo tiempo, si la
experiencia con Siri no es buena, no creo que vaya a tener éxito. El asistente
digital es la razón por la que los consumidores están interesados en los
altavoces inteligentes, así que tiene que cumplir o superar sus
expectativas".
Los usos más comunes son reproducir canciones (34%),
controlar las bombillas inteligentes (30%) y poner en marcha un temporizador
(24), según el estudio de Techpinions.
Esto es la guerra
HomePod, Echo u Home son más que altavoces, son los caballos
de Troya de las grandes tecnológicas para entrar en tu hogar y perfeccionar sus
algoritmos de reconocimiento de voz, tratamiento de datos y aprendizaje
profundo desde los patrones de uso de los consumidores.
La guerra entre las plataformas móviles y sus sistemas
operativos ya terminó. Google tiene el mayor número de usuarios, Apple acapara
la casi totalidad de los beneficios del mercado y Microsoft todavía goza del
liderazgo en el entorno laboral gracias a sus aplicaciones y servicios. Es
decir, la guerra terminó sin un claro vencedor.